Archive for abril 2017

MARATONA DI ROMA

Te lo cuentan y no te lo crees, te lo advierten y prefieres no escuchar, te piden que le tengas respeto a la distancia y prefieres hacer oídos sordos pero cuando llega el Kilómetro 33 te das cuenta de los 3 errores anteriores que has cometido. Esto es una Maratón y todo lo que te puedan contar es poco respecto a lo que luego realmente la carretera y el asfalto te va dictando a lo largo de los 42.195 metros.

Y bien, al final, tras rebasar la línea de meta es cuando, llevándome las manos a la cabeza, reparas en lo que realmente han sido estos 4 meses y medio de kilómetros, calorías, kilos por el camino y entrenamientos que nos han hecho ser finishers de mi primera Maratón en Roma. Pero vamos a desgranar poco a poco esta aventura la cual ha tenido de todo, aciertos y fallos además de machadas y errores.

El viernes tomamos camino de Roma vía Santander. Lo primero que se me viene a la cabeza es si puedo meter la cantidad ingente de geles, Push de Ringana, Hi-Gums, barritas que luego nunca tomas pero que las llevas “por si acaso”… nada, al final pasan en el equipaje de mano y llega la odisea Ryanair. Hombre, uno no es que se haya prodigado en viajes aéreos pero lo de esta compañía aérea es de traca. Pretende ser lo más y se queda en lo anterior a cutre porque podría ponerme a enumerar dificultades e inconvenientes pero solo diré lo que más me llamó la atención que fue volar durante dos horas con las rodillas pegadas al asiento de delante.

Finalizado el trayecto llega otra chuminada que … una de dos… o los españoles somos muy desconfiados o en otros países se las saben todas. Teníamos unos billetes de autobús para ir de Ciampino en autobuses de Terravisión y llegó un italiano a quitarnos los tickets y conducirnos con una terrible e irremisible convicción a un autobús de la compañía “Schiaffini” que ni siquiera sabía que existía (¿debería?) y darnos un billete de vuelta en esa misma compañía, todo ello sin una explicación lógica ni mucho menos convincente de tan ardua triquiñuela… que sí, que probablemente sea un acuerdo entre compañías de autobuses para hacer de lanzadera entre el aeropuerto y la ciudad pero, coño, que te lo digan aunque sea en “itañol”. Allí en aquel autobús mi mujer y yo mirando a los lados como preguntándonos… ¿Acabaremos en Roma? Rodeados de aproximadamente de 20 adolescentes prepúberes de un instituto de Pamplona que ojeaban graciosos una guía de Roma y de italiano fijándose en como podían pedirse un porro… En fin.

El caso es que, no me preguntéis porqué pero llegamos a Roma y nos fuimos a buscar el hotel con nuestras dotes de orientación que en mi caso son más bien escasas echamos ya demasiado tiempo en encontrar el Hotel Ivanhoe. Hubiera estado gracioso comprobar como se hubiera desenvuelto el caballero inglés en este hotel porque yo creo que no hubiera tenido sitio ni para dejar media armadura. Hotel pequeño y reducido a la mínima expresión pero que lo suple con la situación que es magnífica. Evidentemente no se puede tener todo.

Paseo nocturno por la zona del Colosseo, Piazza Venezia y Fori imperiali donde ya se respira maratón por las vallas que empiezan a delimitar la zona y el arco de Salida/Meta que preside una avenida con el tráfico ya casi cortado.

El sábado por la mañana ya fuimos a la Feria del Corredor o Marathon Village, me quedo con esta segunda denominación que le hace más acorde porque dedican un Palacio de Exposiciones a montar semejante tinglao en el que empleas 1 hora y media en recoger un dorsal y en que te den una mochila y una camiseta pero claro, compañeros, hay que recorrer una alfombra roja donde ver las últimas novedades de toooooodas las marcas de running habidas y por haber y sobre todo, el papeleo, porque papeleo hay y mucho. Lo que más me llamó la atención de todo esto fue la organización porque allí nada queda a la improvisación. Un mural inmenso donde firmar pero… ¿con qué firmar? Pues nada, unos 15 rotuladores a disposición de la gente y sin ninguna cadena o cuerda con el que evitar el robo, vamos, lo que en cualquier carrera normal pasa, ¿verdad?

Una vez cumplimentado este trámite que es de todo menos operativo fuimos a comer un plato de pasta con algo más y a descansar como marca todo manual del buen maratoniano que dice que la tarde anterior a la prueba no hay que hacer nada más que unos pequeños estiramientos o un trote de activación. Y … ¿qué pasó? Pues nada, nuestras piernas se metieron unos 18 kilómetros el sábado por la tarde para ver el Castello de Sant’Angelo, el Panteón y la Piazza Navona… muy guapo todo, guapísimo pero cada hora que iba pasando yo me iba preguntando, pero qué coño estoy haciendo.

Nos fuimos a cenar y a preparar la ropa con la que íbamos a correr. Tomé la liturgia como suelo hacer en las “grandes” citas y en lo único que me arrepiento es en la elección del pantalón que tenía que haber sido corto y ligero porque la malla larga de Wong no me ayudó sino que me perjudicó.

Y a las 7 de la mañana bajamos a desayunar. Dos cafés, toda la parafernalia habitual de geles previos y barritas y tras atravesar la puerta del Hotel nos pusimos pies a la obra para meternos en la carrera. Es en este momento donde te das cuenta de que esto es otro mundo, no se puede comparar con nada de lo hecho hasta el momento si bien es cierto que ahora que echo la vista atrás no he competido en ninguna carrera fuera de Asturias pero esto es otra historia y no tiene absolutamente nada que ver. No es que la Maratona di Roma sea una de las top mundiales y a mi entender jamás lo llegará a ser porque está muy mal organizada, tiene un desnivel que sin ser brutal es considerable y tiene 8 kilómetros de adoquines que la hacen un suplicio para las articulaciones. Si a eso añadimos que la participación es muy modesta en cuanto a figuras mundiales por la cercanía de París a la semana siguiente y que se gana en 2 horas 8 minutos es imposible que recupere la Gold Label que tuvo antaño, luego el caos se apodera de todo lo que la rodea lo cual la hace inimitable.

En la salida me encuentro con un chico de Avilés con la camiseta de la Selección Asturiana, José Carlos con el cual me hago la foto de rigor y nos disponemos a tomar parte en “La Garone”. En el momento de traspasar la línea de salida me doy cuenta que ese era el día, ese era el momento donde la carretera me iba a poner en mi sitio, en el sitio que me corresponde y en el lugar para el cual he luchado durante 18 semanas, la línea de meta en algo más de 4 horas.

Empieza a llover. Son las 8:51 de la mañana del domingo, el día anterior hemos pateado cerca de 20 kilómetros, no llevo chubasquero y empieza a enfriar… ¿qué puede ir peor? Nada, hay que superarse. Comienzo con un trote llevadero sobrepasando ampliamente los 6 minutos el kilómetro y es que es imposible correr, no dispones de un espacio lo suficientemente amplio como para poder avanzar con soltura. El color de mi dorsal, naranja, hace que ahí confluyan personas de todas las nacionalidades imaginables pero sobre todo sin marca acreditada y casi todas debutando en la distancia o con pocas experiencias. Decíamos que era otro mundo, ¿no? Pues eso.

Hay una señora de cierta edad que corre botando dos balones de baloncesto, un grupo que se denominan “I Assustatori” que se dedican a dar sustos a público y corredores, un paisano que va metido en la cabeza de una raqueta de tenis y un equipo que tiene una vestimenta como un traje de sevillanas… todo esto, entre mucha fosforescencia y otras extravagancias.

Salimos, el caso es que nos ponemos en marcha y empiezan las buenas sensaciones, me encuentro muy bien y los primeros kilómetros van pasando de una manera fácil y sencilla sin ningún sobresalto más allá de los cambios de asfalto, adoquín, asfalto, adoquín suelto, agua, charco, algo que se estaba haciendo habitual. Paso el 10.000 en 1 hora y 2, lo cual ya me indica que hay que olvidarse de la marca e intentar disfrutar.

Al paso por el 13 que es la vuelta por el Circo Mássimo me encuentro con Susana que lleva una mojadura de órdago por la lluvia y la cual me hace unas cuantas fotos para inmortalizar el momento. Aquí me empiezo a recuperar y mis ritmos van mejorando, hay kilómetros que bajan de 6 minutos pero sigue siendo imposible correr fluido. Aquí y a poco de llegar a la Media Maratón se produce algo que me resultó muy curioso y es que gente que pasas, te vuelve a pasar en el 5, la rebasas en el 8, te vuelve a pasar otra vez en el 12 y así sucesivamente hasta casi el final.

Llegamos a la Media Maratón pero antes tenemos el paso por el Vaticano donde es imposible mirar al suelo. El escenario es imponente y es cuando se ve el mayor número de gente en las aceras … “Vai, Vai” “Forzaaa, Forzaaa” “Bravi… Bravi”… En la mitad hacemos más de 2 horas con lo que si alguna vez hubo objetivo de irnos por debajo de 4 horas esto queda totalmente enterrado. En ese arco observo un montón de gente a los lados que se han retirado cumplimentando los 21.097, imagino que son atletas locales que han decidido hacer Media.

Es el punto final de las sensaciones. Se acabó el disfrutar y pasamos a las orillas del Tíber y a la zona del estadio olímpico. La parte más fea de la carrera y cuando empieza a llover más fuerte. Ya empiezan los kilómetros a pesar y es el momento del 30. Todo lo que se lee del muro es cierto, se puede leer y releer pero hasta que no estás dentro no lo sientes. Sí que es cierto que en ningún momento de la prueba pensé en abandonar, ni mucho menos porque nunca tuve sentimiento de echar el pie a la acera y desistir pero ese sentimiento del muro lo viví de pleno.

A la vuelta a la civilización de la Vía del Corso, Piazza del Poppolo y últimos 3 kilómetros arrecia la lluvia y vuelve el adoquín. El avituallamiento del 35 es una especie de barra de bar con historias de todo tipo y gente sentada en la acera con evidentes gestos de dolor. Estos 5 kilómetros del 35 al 40 son un momento de recuperación. El objetivo está cerca y eso me rehace. Llueve y mucho pero es cuando me emociono y veo el arco de meta a la vuelta del 41.

Y ya solo queda la meta. Aquí ya me invade un sentimiento indescriptible, un momento de acordarse de todos, una satisfacción que no se puede explicar con palabras y algo que hay que vivir. En muchas ocasiones he dicho que si yo puedo hacerlo, cualquiera es capaz pero en este tipo de carreras me parece que si no tienes una base deportiva, una base atlética y una preparación adecuada quizás no seas capaz de completar la carrera. Es posible que tomes parte, que salgas y rellenes 42.195 metros corriendo, andando o arrastrándote pero si no tienes todo eso que digo puede que no salgas de la misma manera que lo he hecho yo. Impossible is nothing, vale, pero no a todos nos pasa igual.

La zona de meta es una especie de morgue. Son las 2 de la tarde, hace 5 horas que ha comenzado la carrera y llueve con mucha intensidad. El reguero de personas tiradas en el suelo tiritando, haciendo cola para una bolsa, caminando con dificultad de un lado a otro con una amalgama de nacionalidades inmensa y sin saber a ciencia cierta porqué le da a la Maratona di Roma ese puntito de épica que quizás no tuvieron las 4 horas y 29 minutos que me han llevado completar la carrera sin ninguna molestia más que la propia carga y unos adoquines que me han cercenado la rodilla derecha.

La medalla no me la pueden grabar … “Caduto sistema” dice una persona detrás de una caseta donde nos agolpamos personas que apenas nos mantenemos en pie y que hemos pagado 9 Euros para que nos pongan nuestro nombre y nuestra “marca”. Es incomprensible como puede suceder esto. Pues después de 1 hora y media tengo que recoger una medalla vacía que probablemente no fuera la que me dio una chica que se llamaba Paola y a la cual después de darle un “baccio” no volveré a ver en mi vida. Paradojas de la vida y del atletismo. A este respecto me viene a la cabeza la gente que vende la medalla que le dan por ser finisher de una Maratón. De verdad… no lo entiendo y es que quizás haya alguien que sí pero no me cabe en la cabeza. Esa frase “caduto sistema” es como una daga que te atraviesa, hombre, no voy a decir el corazón pero sí un dedo del pie por lo menos.

Y esto ha sido el relato que pone punto final a toda esta preparación del mayor reto deportivo de mi vida y que me quedará prendado durante muchos años con las experiencias perennes e imborrables, con las vivencias de un fin de semana que de 4 días en Roma va a llover durante 4 horas, curiosamente de 9 a 13 del domingo de la carrera, con los recuerdos de toda la gente que apoyó desde muchos puntos de España y que rebuscó “livescores” de mi carrera.

Llega el capítulo de los agradecimientos y es una faena porque seguramente habrá gente de la que me olvide nombrar pero que puso su granito de arena y apoyó pero creo que hubo personas que pusieron algo más que un granito.

En primer lugar a mi familia encabezada por mi mujer, Susana que soportó durante 4 meses y medio la terapia del running y que aguantó mi última semana antes de subirnos al avión que fue de todo menos fácil. A mi hijo Pelayo que desde Gijón no sabía como pedirle a sus abuelos que le enseñaran donde estaba corriendo su Papá y que cuando iba a llegar. Y al resto, mi hermano, mis padres y todos los demás que llevados por la emoción llegaron incluso a darme por vencedor… Gracias.

A mi equipo y a sus componentes que apoyaron desde el día 1 de la Semana 1 y con los que pude compartir la primera experiencia internacional de los Xixón Runners y más después de la bomba soltada a 3 semanas de la carrera en un momento que resquebrajó los cimientos. David, Sergi, Paula, Luis, Charly, Cristóbal, Cefe, Hugo y Begoña, … y a todos los demás pero aquí me vais a permitir que si tuviera que elegir a alguien que llevara la bandera del equipo en un hipotético desfile, ese sería Chus.

A Marcos Peón al que le debo gran parte del éxito deportivo por todo lo que me ha aportado durante 3 años y los que quedan. Por saber frenarme en el momento que me quise soltar, por saber aleccionarme, por saber elegir el momento, por volcarse y comprometerse pero sobre todo por hacerme ver que esto es atletismo y sobre todo, deporte. Que sin base deportiva no se va a ninguna parte. A él, a su mujer Marta, a todos los miembros del grupo Runmarc y atletas del Uni… Gracias.

A Jorge Martínez, de Psicodep del Grupo Covadonga por abrirme la puerta y ya de paso los ojos a que todo lo que pasaba durante la preparación era hasta cierto punto normal y darme las pautas necesarias para llegar al éxito. Muchas veces nos duele una rodilla y vamos al fisio o al médico, pero cuando no nos duele nada y necesitamos un empujón acudimos a gente como Jorge… Gracias.

A Marta Díaz por demostrarme que en hora y media con un té rojo y una Coca cola puedes decir cosas que pueden ayudar a alguien a olvidarse de lo malo y aprender a vivir tu momento como único y personal… Gracias por hacer acordarme de tus palabras.

A amigos como Dani Cuervo (Tierras Pésicas), Pablo Lorenzo, Alejandro Méndez, Quico Sánchez y José Pañeda, Nico de las Heras, Fabián Iglesias, Juanma Santiago, la gente del turno de trabajo por todos los ánimos, mensajes, muestras de apoyo y preocupación y también por servirme de espejo en muchas ocasiones… Gracias.

A otros amigos como Pablo Tarasecas, Quique Méndez, Buján, Raúl Bengoa, Miguel Moro, Dani Rosete, Rubén Lugones, Javi Roza porque siendo mucho más rápidos que yo tuvieron a bien en algún momento compartir momentos de asfalto conmigo y acompañarme. Y también porque sé que muchos se alegraron un montón de mi logro… Gracias.

A todos los que habéis seguido mi blog con mis prácticas y relatos y me lo habéis hecho saber con vuestros mensajes en redes sociales o con un simple “Me gusta” y también a dos personas como son Pablo Manjón y Juan Ramón Alonso que estuvieron con Susana y conmigo en Roma todo el fin de semana y que nos veremos en la Media de Gijón.

Grazie a tutti, Grazie Roma !!

Más info y fotos aquí.

Si te gustó la crónica puedes dar me gusta a nuestra página de Facebook: Xixon Runners, twitter: @Xixonrunners, leer nuestras próximas crónicas en la dirección web: www.blogspot.xixonrunners.com o ver nuestras fotos en Instagram: Xixon_runners

Texto: Toni Berges
Fotos: © Toni Berges








Xixón Runners

En "Xixón Runners" hay cabida para caminantes, trotones, atletas, corredores..., en definitiva, para cualquier persona a la que le guste el running. ¡¡Si te gusta correr.... este es tu equipo!!

Entradas Populares

Patrocinadores

Etiquetas

xixonrunners xixon runners Xixón Runners xixon trail xixón xabalinos ensin llendes xell xabalinos Running runners Cronica trailrunning Carrera de Montaña gijón recetas recetas_vegood xabalinos esin llendes Cefe Media Maratón Samuel Gurriato Toni Berges 10 kilometros 10 km 2015 Media Maraton Sobrescobio deva runningasturies Burgos Charly Chus Alarcón Diego Alarcón Franox La Mudrera Rubén Arrondo Traveserina gijon maratón primer trail running 1 de Marzo Cabrales Carlos Hernández Castañeru-Montés Coto Bello Trail Cotobello Crónica DTM David Fernández Déjame tus piernas Gijón/Xixón Deporte Isma Fernádnez Llanera MMG Media Maratón de Gijón 2016 Media Maratón de Xixón 2016 Ribadeo Sergio Seronda Seronda Trail Series Toni Bergés Trail Minero de Langreo Uviéu cayon trail maratona di Roma maratón campofrío ultra ultratrail 10 km Laredo 10 km Llangréu 10k 10k Avilés 21 Lunas 21 km 2ª Edición del Trail Castañeru-Montés 7 Millas As Poleas As catedrais Asturias Asturies Avilés Ayer Batallona Bilbao Bilbao Night Marathon Bueres COMPETICIÓN 2015 COrazón de Asturias Candamo Trail Carrera Popular Cuerpo Sano Mente Sana Race Carreña Centro de Masaje Burgalés Cesta Navideña CostaTrail Coto Musel Coto-Musel Cuarto de la Riera Desafío Balmori Dia Mundial Enfermedades Raras El Sandalio FEDER Farinato Race Gijón 2015 Felechosa HQSQU I Trail pastores de la Tercia II carrera José Carlos Martínez Llaviana Loteria Nacional MEdia Maratón Ribadeo-AS Catedrais Maratón de montaña Mazucu Media Maraton 21 Lunas Media Maratón Ruta de la Reconquista Media Maratón de Gijón 2015 Media Maratón de Xixón 2014 Mieres Milla del Conocimiento Muniellos Nacho Nava Navia Ochobre Onda Peñes Parque Natural de Redes Periostitis Perlora Peña Mea Pisada del diantre Ponferrada Por todas Providencia Puerta de Muniellos Quebrapates Raúl García Resquilones Rexona Street Run Rioseco Roma SanSilvestre Sanitas Marca Running Series Sports Festival Subida Picu Fariu Sueve Trail Alto Aller Trail Alto Ayer Trail Carreña-El Mazucu Trail Senda Costera Trail Tierras Pésicas Trail Xixón Trail del sueve Ultra Trail Güeyos del Diañu VI Vila Villa de Mieres XXV aspace barcelona behobia behobia-san sebastian carrera carrera solidaria castañeru collserola cursa dejametuspiernas desafiosomiedo desastre despedida de soltero dona vida entrenamiento entrevista espicha esportate forat del vent gaxarte gijón 2015 xixon runners hasta julio lugo de llanera maratona xixon marzo montaña asturias montés muntanya olimpica on tour ondapeñes organizativo pajares pastores de la Tercia pastores de portudera picu santufirme popular portudera que quedada quedada mensual quede ribeseya sansebastian sergio ramos solo transvulcania uno valgrande xixonrunner xtrem los lago
Con la tecnología de Blogger.

Copyright © Xixón Runners - Diseñado por Raúl García - Usando plantilla Metrominimalist - Powered by Blogger